viernes, 18 de septiembre de 2009

Mónica... mi ex

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Hace exactamente veinte años una joven mujer llamó mi atención dada su simpatía, ella se llamaba Mónica, la conocí en una fiesta a la que fui invitado y a la que ella también concurrió, la invité a bailar y ella lo aceptó por lo que estuvimos bailando largos minutos.

En determinado momento la invité a ir a tomar aire afuera también lo aceptó y fuimos a conversar al patio mientras que todos los demás quedaban bailando dentro de la casa.

Nos sentamos en un banco del jardín y algunos minutos después estábamos abrazados y besándonos, comenzamos a "noviar", diariamente iba a visitarla a su casa, pasábamos largas horas conversando.

Yo trataba de convencerla de que cogiéramos.

La convencí casi de "prepo", un día la tomé sobre el sillón y sin más, subí su pollera, bajé su bombacha y la penetré, con esfuerzo porque ella era virgen y mucho se resistía...con ella no fue agradable...tenía miles de miedos.

En esas condiciones estuve dos meses, hasta que me cansé y la abandoné, yo solamente buscaba cogerla y nada serio.

Nos dejamos de ver.

Hasta que me enteré que se había casado y se había marchado a otra ciudad muy alejada de la mía.

Hace muy pocos días andaba yo caminando por el centro y de repente vi a una mujer con una conocida forma de mirar, aunque de inmediato no la reconocí, ella estaba sentada a la barra de una confitería y algunos metros después de haber pasado frente a ella, la recordé... era Mónica.
Volví sobre mis pasos y fui donde ella, alegre por haberla encontrado aunque sin saber como me iba a recibir.
Cuando llegué a donde estaba, ella me esperaba con una hermosa sonrisa en su boca... me había reconocido también.
Me invitó a sentarme con ella, a una mesa.
Le dí un beso en su mejilla y pedí una bebida al mozo.
Le dije:..."Mónica, como estás?... cuanto hacía que no te veía"...

Ella me contestó: ..."tardaste en reconocerme"... "o no te acorabas ya de mí"

..."A decir verdad, tardé algo en reconocerte, pero fue simplemente porque no esperaba verte, nunca podría olvidarme de ti"... le dije
..."¿que me cuentas de ti?"...

Me contestó..."Te contaré que me casé... con un hombre muy atento conmigo, mucho más de lo que lo fuiste tu"...

..."Sucede que en ese tiempo yo era muy joven, tal como tú y pensaba de distinta manera que como pienso ahora, pero en cierta forma no te olvidé"...le dije.

Me dijo..."yo tampoco te olvidé a ti...nunca... ni a ti ni a tus propuestas"...


.."La verdad es que te deseaba tanto que podría haberme vuelto loco si no te dejaba"... agregué..."fuiste mi amor no concretado"...

..."Así es la vida... Patxy ..."¿y a tí como te ha ido?"...me preguntó.

Le contesté..."yo también me casé, no puedo quejarme de Miriam, mi mujer...aunque a tí te recordé mucho tiempo, a pesar de todo"...
Entonces fue que ella me preguntó:..."dime, Patxy, ¿tu algo me querías, en ese tiempo?"...
..."Claro, le contesté, te quería... estabas tan buena...como para nunca dejar de quererte y perderte...sobre todas las cosas te deseaba"...

..."Te diré algo"... me dijo..."pero no te rías"...

"yo también te quise, pero hay algo más, yo también te deseaba con todo el corazón, quería acostarme con vos, que me cogieras todo lo que quisieras, pero me costaba mucho decidirme"...

..."Te confieso"... dijo Móni..."que me quedé con muchas ganas de tí"...
..."No tengas ninguna duda de que yo también me quedé con muchas ganas de vos"... le dije.

Y me replicó:..."¿sabes?... todavía pienso en ti y me vienen ganas de estar contigo... pero respeto a mi marido, no podría nunca traicionarlo"...

Con todo lo que ya estaba dicho, creí que no me quedaba otra alternativa que intentarlo nuevamente, retrocediendo en el tiempo... le pedí que me invitara al lugar adonde ella estaba viviendo ahora... me dijo que estaba en un hotel ya que estaba en esta ciudad por razones de trabajo.

Lo pensó un momento y luego me responde: "...no quiero sentir deseos de cometer un error"..."por mi marido y por tu mujer"...

..."Sabes, Mónica?... daría mi vida por acostarme con vos, ahora mismo, como sucedió hace tantos años... por favor, Mónica, no te niegues ahora nuevamente, déjame tenerte, solo un momento, unos minutos solos en tu hotel... déjame hacerte el amor... quiero conocer tu piel desnuda pegada a mi piel desnuda... quiero conocer el sabor de tu concha... quiero sentirte gimiendo bajo de mi cuerpo y rozando con mi cara tu perfumado cabello... quiero saborear tu lengua... y la dulzura de tu boca...

Ella bajó su mirada y susurró:..."hace mucho que quiero eso yo también... ven al hotel te entregaré mi cuerpo para que hagas de él lo que quieras...es lo que hace mucho deseo... ya no me importa mi marido ni tu mujer, mi amor"...

Pagamos al mozo y nos alejamos rumbo al hotel, al llegar me guió hasta su habitación, una hermosa habitación cálida y acogedora. Cerro la puerta y ambos

nos abrazamos como nunca antes lo habíamos hecho,

juntamos nuestros

cuerpos en un contacto como nunca antes había sido y nos besamos juntando nuestras lenguas con desesperación, allí me dí cuenta que Mónica nunca había perdido su juventud.

Nos sentamos en un amplio sillón dispuestos a entregarnos

mutuamente mis manos recorrieron su cuerpo con

deleite durante largos minutos.

Ella comenzó a desnudarme, de a poco y yo a ella hasta

quedar ambos totalmente desnudos en el sillón.

Sentimos por fin el contacto de nuestra piel sin ropa de por medio y ella por fin me lo pidió:

..."cógeme Patxy; hoy soy para tí... cógeme"... Tenía una mirada llena de pasión y deseo, llena de lujuria y dramatismo. Se acostó sobre la alfombra y yo la cubrí con mi cuerpo, llenos de ganas del uno por el otro, llenos de ternura.

Abrí sus piernas con las mías y ella me ofreció su concha
esperando que le penetre mi pija endurecida, yo lamí sus
tetas y fui bajando hasta su concha y comencé a
chupárcela con cuidado primero, con desesperación
después, ella gemía... gemía y disfrutaba... luego volví a
besarle sus labios y la penetré... ella me envolvió la
espalda con sus piernas... a los pocos minutos tuvo
un orgasmo... minutos después otro... y otro más...
después me vino el deseo de acabar en el momento en que a ella le venía otro orgasmo y así lo hicimos juntos... ella gimió como nunca, al igual que yo... hasta que ambos, rendidos, nos recostamos para descansar.

Minutos después ella buscó coger nuevamente... yo nuevamente me apasioné, la abracé comencé a besarla de nuevo en las tetas, pasando a la espalda,
..."tienes una hermosísima piel"... le dije..."déjame disfrutarla"...

Besaba yo la piel de su espalda, tomé sus caderas y la
giré sobre la alfombra con la intención de cogerla por el
culo... ella se resistía... apoyé mi pija en su ano, ella dijo:
..."no, Patxy... allí no, por favor"...

..."Si mi amor, sé completamente mía... no te resistas, siente mi pija"...

Ella con su mano derecha tapaba el anillo de su culo, yo empujaba...
Ella ya no decía nada, su deseo pudo más.
Comenzó a gemir... de a poco fue retirando su mano y acariciándome la pija... tomándomela y haciéndome
tocarle con ella el anillo... supe que ahora la quería...
Comencé a hacer más fuerza... comencé a penetrarla, ella
comenzó a moverse cadenciosa y rápidamente, muy
rápidamente y empezó a dejarse
culiar por completo... con mucho trabajo la penetré
completamente y ella gozó como nunca.
Ese fue mi primer día de amor, (después de mucho
tiempo) con Mónica, mi ex novia y que a
partir de ese día, sería mi amante.

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