Hace exactamente veinte años una joven mujer llamó mi atención dada su simpatía, ella se llamaba Mónica, la conocí en una fiesta a la que fui invitado y a la que ella también concurrió, la invité a bailar y ella lo aceptó por lo que estuvimos bailando largos minutos.
En determinado momento la invité a ir a tomar aire afuera también lo aceptó y fuimos a conversar al patio mientras que todos los demás quedaban bailando dentro de la casa.
Nos sentamos en un banco del jardín y algunos minutos después estábamos abrazados y besándonos, comenzamos a "noviar", diariamente iba a visitarla a su casa, pasábamos largas horas conversando.
Yo trataba de convencerla de que cogiéramos.
La convencí casi de "prepo", un día la tomé sobre el sillón y sin más, subí su pollera, bajé su bombacha y la penetré, con esfuerzo porque ella era virgen y mucho se resistía...con ella no fue agradable...tenía miles de miedos.
En esas condiciones estuve dos meses, hasta que me cansé y la abandoné, yo solamente buscaba cogerla y nada serio.
Nos dejamos de ver.
Hasta que me enteré que se había casado y se había marchado a otra ciudad muy alejada de la mía.
Ella me contestó: ..."tardaste en reconocerme"... "o no te acorabas ya de mí"
..."A decir verdad, tardé algo en reconocerte, pero fue simplemente porque no esperaba verte, nunca podría olvidarme de ti"... le dije
..."¿que me cuentas de ti?"...
Me contestó..."Te contaré que me casé... con un hombre muy atento conmigo, mucho más de lo que lo fuiste tu"...
..."Sucede que en ese tiempo yo era muy joven, tal como tú y pensaba de distinta manera que como pienso ahora, pero en cierta forma no te olvidé"...le dije.
Me dijo..."yo tampoco te olvidé a ti...nunca... ni a ti ni a tus propuestas"...
.."La verdad es que te deseaba tanto que podría haberme vuelto loco si no te dejaba"... agregué..."fuiste mi amor no concretado"...
..."Así es la vida... Patxy ..."¿y a tí como te ha ido?"...me preguntó.
Le contesté..."yo también me casé, no puedo quejarme de Miriam, mi mujer...aunque a tí te recordé mucho tiempo, a pesar de todo"...
..."Te diré algo"... me dijo..."pero no te rías"...
"yo también te quise, pero hay algo más, yo también te deseaba con todo el corazón, quería acostarme con vos, que me cogieras todo lo que quisieras, pero me costaba mucho decidirme"...
..."Te confieso"... dijo Móni..."que me quedé con muchas ganas de tí"...
..."No tengas ninguna duda de que yo también me quedé con muchas ganas de vos"... le dije.
Y me replicó:..."¿sabes?... todavía pienso en ti y me vienen ganas de estar contigo... pero respeto a mi marido, no podría nunca traicionarlo"...
Con todo lo que ya estaba dicho, creí que no me quedaba otra alternativa que intentarlo nuevamente, retrocediendo en el tiempo... le pedí que me invitara al lugar adonde ella estaba viviendo ahora... me dijo que estaba en un hotel ya que estaba en esta ciudad por razones de trabajo.
Lo pensó un momento y luego me responde: "...no quiero sentir deseos de cometer un error"..."por mi marido y por tu mujer"...
..."Sabes, Mónica?... daría mi vida por acostarme con vos, ahora mismo,
Ella bajó su mirada y susurró:..."hace mucho que quiero eso yo también... ven al hotel te entregaré mi cuerpo para que hagas de él lo que quieras...es lo que hace mucho deseo... ya no me importa mi marido ni tu mujer, mi amor"...
Pagamos al mozo y nos alejamos rumbo al hotel, al llegar me guió hasta su habitación, una hermosa habitación cálida y acogedora. Cerro la puerta y ambos
nos abrazamos como nunca antes lo habíamos hecho,
juntamos nuestros
cuerpos en un contacto como nunca antes había sido y nos besamos juntando nuestras lenguas con desesperación, allí me dí cuenta que Mónica nunca había perdido su juventud.
Nos sentamos en un amplio sillón dispuestos a entregarnos
mutuamente mis manos recorrieron su cuerpo con
deleite durante largos minutos.
Ella comenzó a desnudarme, de a poco y yo a ella hasta
quedar ambos totalmente desnudos en el sillón.
Sentimos por fin el contacto de nuestra piel sin ropa de por medio y ella por fin me lo pidió:
..."cógeme Patxy; hoy soy para tí... cógeme"... Tenía una mirada llena de pasión y deseo, llena de lujuria y dramatismo. Se acostó sobre la alfombra y yo la cubrí con mi cuerpo, llenos de ganas del uno por el otro, llenos de ternura.
Minutos después ella buscó coger nuevamente... yo nuevamente me apasioné, la abracé comencé a besarla de nuevo en las tetas, pasando a la espalda,
..."tienes una hermosísima piel"... le dije..."déjame disfrutarla"...
..."no, Patxy... allí no, por favor"...
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