lunes, 14 de septiembre de 2009

A Pesar De Su... Oposición?...

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Hace unos día te conté lo que me sucedió con mi querida y recordada profesora de castellano... recuerdas?.
Yo
tenía catorce años y todo para mi fué impactante y sorprendente.

El relato que te traigo aquí también es sorprendente. Ya que me sucedió cuando tenía yo casi veinte años.
Hacía varios años que mi tío Albert, muy querido por mí (era uno de los hermanos de mi madre) se casó, lo hizo con quién fué su novia desde la juventud.

Ella era una mujer no muy bonita, sí muy simpática y bien formada. Se llamaba Blanch mi tía.

Siempre paseábamos con ellos, (mi tío y mi tía) en su auto muchas veces con mi madre y algún que otro invitado o invitada a disfrutar de un lindo paseo ensu vehículo.

Una mañana fueron a buscarnos para ir hasta un campo cercano a pasar el día, como mi novia Alice se encontraba conmigo, en esa oportunidad, también la invitaron a ella, a mi madre y mi hermana

.

Fuimos, todos nos divertimos mucho, en el viaje de vuelta traíamos algunas cosas para nuestras

casas, las que ocupaban un lugar extra en el coche, por lo tanto mi tía quiso que yo fuera en el asiento delantero con ella al centro y mi tío que conducía y el resto de la familia, en el asiento

trasero, ya era casi de noche.

Mientras viajábamos conversábamos animadamente todos y reíamos en un ámbito de gran cordialidad entre todos.

De repente sucedió algo que llamó mi atención, mi tía tocaba repetidamente

mi pierna como si quisiera indicarme cosas al hablar, pero cada vez

que me tocaba lo hacía en forma más

acariciante, yo temía que mi tío se diera cuenta de ello.

Pero la verdad es que a mi me agradó demasiado eso, claro que respetaba a mi tío, por un lado y por otro pensaba que solamente yo me lo había imaginado todo, que mi tía nunca quiso sugerirme nada.

Todo para mí quedó como si nada hubiera sucedido.

En otra oportunidad, siendo temporada de verano, fuimos todos, a la noche al parque de la costanera del río, donde había juegos infantiles, todo, yo creo, con el pretexto de llevar a su pequeño hijo Richad a jugar a los columpios.

Recuerdo que el niño se columpiaba en uno de ellos y mi tía fué a otro más apartado y desde allí me llamó para que le ayude a columpiarse, fuí, comencé a empujarle desde su espalda y a hamacarla fuertemente y ocurrió algo que me llamó la atención, me dijo:

..."no me empujes por la espalda, la tengo dolorida, empújame del asiento del columpio..."

Así hice con cuidado cuando venía ella impulsada hacia atrás, agarraba con cuidado el asiento y volvía a empujarla.

Mientras mi tío se distraía mirando el agua del río pasar.

En un momento ella ponía su cuerpo, al venir, de tal forma que suavemente rosaban mis dedos con su culo, si yo cambiaba de lugar la mano, ella cambiaba de lugar la cola, y así siempre, comencé a volverme loco de deseos por ella, aunque durante muchos días lo callé.

Un día, Blanch me llamó por el teléfono a mi casa y me dijo que mi tío haría un rico asado que vaya a comerlo con ellos.

Fuí, pero seguramente con mi pensamiento en ella, cambiado, ahora la miraría distinto.

Al llegar me dice:

..."sabes, Ingel, Albert tuvo que ir a trabajar, y Richad,(el hijo) se fué al cumpleaños de un compañero, va a tardar en venir...pero yo estoy haciendo el asado en el horno... ¿quieres quedarte igual?..."


"claro"... contesté y mientras charlábamos de cosas pueriles volvió a mí el deseo por ella, yo pensaba "ella preparó todo... quiere estar conmigo"


En ese momento decidí cogerla, solamente que nunca iba yo a

iniciar la propuesta, iba a dejar que ella la inicie y después... lo que Dios quiera.

Comimos el rico asado que mi tía había cocinado y estabamos tomando un vaso de vino cuando ella me preguntó: ..."¿como te va con Alicia, Ingel?... supongo que bien..."

"si, bien"... le contesté, "... es linda, ¿viste?" le dije...

"Ya tuviste amores con ella?" - dijo Blanch -

"Amores?- le pregunté.

"Te pregunto si has tenido sexo" y agregó "... bah!... digo si la has cogido...".

Me sorprendió su forma de preguntar, hice como si no hubiese escuchado "...Si, algunas veces..." - le contesté-

"Es jovencita"... agregó Blanch... "haz tenido novias mas maduras que ella?..."

"No"... le contesté...(pero acordándome de la de Castellano)

"No me digas que les tienes miedo?" -dijo ella-


"No, miedo ninguno, es que nunca se me ha dado así"-respondí-

"Yo creo que sí, les tienes miedo a las maduras, miedo a lo desconocido, pero es mucho lo que te puede dar una mujer madura" - agregó -

"No, tía, no les tengo miedo, pero a lo que sí les tengo miedo es a sus maridos... no te parece?"

Ella se rió con ganas y retrucó: "¡si!... les tienes, miedo.. les tienes miedo... miedoso..."

Luego decirme esto último se acercó a mi y comenzó a hecerme cosquillas, mientras me

decía:"...miedoso... miedoso...".

Mi pija se había parado yo realmente a ella le tenía miedo, no por ser mujer, sino por ser mi tía.

Seguía haciéndome cosquillas y repitiendo "eres un miedoso" yo no pude aguartarme y cuando estuvo más cerca mío, le dí un beso en su boca.

Ella me miró como enojada y dijo: "ahora le diré todo a tu tío, alcánzame si puedes" y se metió en su dormitorio.

Yo fuí tras ella, Blanch estaba detrás de la puerta, cuando pasé me agarro de la cintura y me tiró sobre la cama.

Allí se tiró sobre mí y me besó ella en la boca. Yo comencé a tocarle las tetas hermosas que tenía,
ella gemía, de repente retiró mis manos, se alejó de mí y me dijo:"...Ingel, no quieras cogerme...

soy tu tía... soy la mujer de tu tío..."

Me dió mucho rencor... tenía muchas ganas de cogerla... me levanté... fuí hasta ella... la tomé fuertemente de sus brazos y la tiré sobre la cama.

Me tiré sobre ella... ella luchaba por zafar, pensé que ahora ella había cambiado de idea, me pegaba donde podía, en la cara, en el pecho, me tiraba del pelo, pero, algo que me llamó la atención... no gritaba ni pedía auxilio.

En un momento chocó su cara contra mi cara y me hizo doler... me dió rabia...la tomé del pelo... tiraba fuertemente de él hacia la cama.

Para zafar de esa situación ella quedó de espaldas hacia arriba, yo me

tiré sobre su espalda y le

apoyé mi pija en su cola... ella me dijo: "...hijo de puta...no se

te ocurra"...

Le inmobilicé los brazos sobre su espalda, ella ya no se podía

mover, le dije: "...hija de puta eres tú... hace mucho tiempo que me estás proponiendo esto... ahora te voy a coger... te voy a coger tanto que nunca más vas a querer coger con nadie, si no es conmígo... voy a ser tu hombre de hoy en más"...

Ella lloraba, silenciosamente e inmovil como estaba. Yo le levanté su vestido, acaricié la bonita piel de sus piernas, mientras ella lloraba yo acariciaba sus piernas tan bien torneaditas.

Me decía. "...no, Ingel, no..." y se removía furiosamente en la cama sin poder desprenderse de mí.
Subí bien su vestido luego de lo cual arranqué sus bombachas, ella casi no se movía, estaba
extenuada, solo repetía:"...no,Ingel,no...".

Empujándola con mi mano derecha sobre el colchón para que no pueda incorporarse abrí sus piernas, me arrodillé entre ellas y me acosté sobre sus nalgas.

Tomé mi pija con la mano y comencé a buscarle el anillo de su culo con la punta de mi miembro, puse la cabeza en el anillo acerqué mi boca a su oido y le dije: "...estoy loco por vos, tía, no puedo dejar de cogerte... te va a gustar...".
"...Por el culo no..." -me dijo ella- "...por el culo no quiero"... "ni a tu tío se lo permito, Ingel, déjame dar vuelta y hazme lo que quieras, pero por el culo no"

Pero ya estaba decidido, se la metería en el culo, comencé a moverme suavemente... noté que ella se iba distendiendo, largos minuto estuve casi rozando su anillo, cuando me dí cuenta que ella también se estaba moviendo, buscando su gozo, de repente, inesperadamente para ella de un súbito empellón, hice que mi pija, con mucho trabajo se metiera dentro de su apretado culo, su grito fué alto cuando sintió el dolor de que una pija se le metiera en el culo por primera vez, se la metí casi toda y ella lloraba, gemía, insultaba, trataba de escapar y yo la tenía alli, tan indefensa, tan mía, y se lo decía susurrándole al oido mientras buscaba la eyaculación: ..."eres hermosa, tía, y estás indefensa, eres totalmente mía, júrame que nunca otro te cogerá por el culo...de hoy en adelante solamente yo... júramelo, por favor..."

Ella giró entonces su cara y dijo:"...bésame..." besé su boca, largamente mientras me movía dentro de su culo y ella me decía entre susurros:

"... si, mi amor, nunca nadie más me cojerá por el culo, te juro, mi hombre..." y volví a besarla, cuando de repente vinieron a mí las ganas para eyacular y entre gemidos, temblores y espasmos estuve muchos segundos arrojando dentro de su culo una gran cantidad de semen.

Luego saqué mi pija de dentro de ella y nos rescostamos tranquilamente los dos fumábamos pero ella lloraba, le dolía su culo y algún peso de conciencia tambien tendría.

Hasta el día de hoy, muy seguido nos encontramos encualquier sitio y únicamente para cojerla por el culo, por la concha la coge mi tío Albert, pero ella me dice que con él no goza.

Por lo general la llamo yo antes a su teléfono y le pregunto: "...¿como está mi tía del alma?... ¿no quiere hoy acostarse a coger con su sobrino?...

Ella entonces me contesta:"... hay, tonto, sabés que siempre estoy para vos... ¿no me conocés acaso, sobrino?... ven a casa hoy a la nochecita... voy a estar solita... Albert tiene una cena con sus compañeros...".

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